Las presiones de fin de año, los sentimientos de culpa, el cansancio, el ver como se aproximan las vacaciones y el traje de baño…, todo eso atenta contra nuestra dieta y los intentos por estar bellos y esbeltos para el verano!! …pero no todo es tan malo… te tengo una buena noticia!!
El que las dietas tradicionales no te hagan bajar de peso no es tu culpa: ¡¡ las dietas muy bajas en calorías, o muy restrictivas no sirven!! . Sólo hacen que tu metabolismo sea cada más lento, entrando en “una maligno circulo viciosos hormonal”!!
A continuación te voy a explicar brevemente porque no funcionan y luego te voy a dar la solución.
Cuando sólo se restringen las calorías, lo que haces es programar a tu cuerpo en el modo “de ahorro” de forma que él aprende a gastar menos para hacer lo mismo. Cuando te sometes a una dieta restrictiva que sólo se fija en llegar a un x número de calorías, el cuerpo no entiende que tú te quieres poner el bikini que tanto te gusta, o el vestido en que te has soñado. Tu cuerpo y especialmente tu metabolismo, están diseñados para hacerte sobrevivir. Bajas de peso las primeras dos ó tres semanas que es el tiempo que tu cuerpo entiende que o ahorra o se muere. No sólo no sigues bajando, sino lo peor es que normalmente lo primero que pierdes es agua y músculo, y no grasa. En esa situación se siente agredido y se reprograma para el “modo de ahorro”. Al igual que tú si te bajan el sueldo, que te cambias a marcas más baratas al hacer tus compras, que ya no sales a comer afuera, y que ya no hay mas pequeños lujos: el cuerpo también asume una economía espartana!! Tu cuerpo se adapta y aprende. El gran problema es que tú luego de bajar esos “ X kilos”, quieres volver a comer, …y vuelves a comer como antes…, de la misma forma y con los mismos alimentos con que engordaste en primer término. ¡¡Gran error ¡! Ahora tu cuerpo aprendió a gastar menos, funciona con menos calorías, y cuando comes igual que antes, ahora guardas más!!! Lo peor de todo es que todo el exceso, aunque sea diet y 0% grasa, se guarda como grasa. Los depósitos en nuestro cuerpo para la grasa son muy fáciles de rellenar y cuando se llenan….: ¡¡NO HAY PROBLEMA!! Tu cuerpo fácilmente fabrica más!!
¿Todavía no me crees o no lo entiendes bien? Hora de la clase de prehistoria….
Nuestros cuerpos funcionan muy parecido, o casi igual a como lo hacían en la prehistoria. La diferencia es que nuestros ancestros debían esforzarse mucho por obtener su comida, y debían correr detrás de sus presas, pasar hambre y frío. Para nosotros sólo basta con ir en auto a la esquina y comprar lo que queremos. Sobretodo en invierno cuando la comida escaseaba, eso significaba varios días con un mínimo, o sin comida. ¿Sabes por qué no morían? Por la misma razón que tú no adelgazas con esas dietas: el modo de ahorro o de “tiempos de privación” que asume el cuerpo en esas circunstancias. Él asume que no tienes comida a la mano y que debe ayudarte a sobrevivir…AHORRANDO!! Si recibes muy pocas calorías por un período prolongado, el cuerpo produce una cascada hormonal negativa (reduce la quema de grasa, pierde músculo para que no tengas gastos extras de calorías, aumenta los niveles de hormonas almacenadoras de grasa), y produce cambios en el cerebro, a nivel de hipotálamo, para que tengas hambre y busques comida!! Tu cuerpo te cuida, y hace todo eso para que no te mueras de hambre!! Tu quieres perder grasa y él quiere que sobrevivas a la “HAMBRUNA. ¿Adivina quien gana siempre?: ¡¡ TU CUERPO!!
La Buena Noticia:
Puedes quemar grasa e impedir que tu cuerpo se sienta agredido y se “ponga en modo de ahorro”. Puedes reeducarlo para gastar mucha grasa, semana tras semana y ser muy poco “ahorrativo”
¿CÓMO?
Con un plan estratégico:
1. Comiendo sólo un poco por debajo de tus necesidades calóricas.
2. Dándole el equilibrio de proteína, carbohidratos y grasa que necesita
3. Comiendo con la frecuencia necesaria para que se sienta tranquilo y pueda “gastar” sabiendo que recibe lo necesario con frecuencia…
4. Comiendo tus comidas favoritas estratégicamente cada ciertos días: Así el cuerpo se siente tranquilo, y sigue quemando grasa eternamente sin miedo a “la hambruna”.
5. Haciendo 15 minutos de ejercicios, tres veces a la semana (sólo 45 min semanales!!) especialmente diseñados para acelerar tu metabolismo y dejar a tu cuerpo acelerado para que mar grasa.
Imagina lo bueno que es saber que cada cierto tiempo puedes y debes comer tus platos favoritos para asegurar una adecuada tasa o velocidad de quema de grasa. Ya nunca más comer lo que te gusta con cargo de conciencia. ¡Lo debes comer! ¡Eso te ayuda a quemar grasa!! La ansiedad es mucho más fácil de controlar ya que sabes que podrás comer un rico postre o una torta o lo que te guste y no tendrás que esperar meses…, sicológicamente no te ves excluido del mundo real. Puedes ir a cumpleaños, fiestas, reuniones de amigos, etc. Con este sistema la quema de grasa será mucho más rápida, a largo plazo ya que el cuerpo aprende y se mantiene en ese modo, y lo más importante, mucho más fácil y llevadera.