Un error muy recurrente en las personas que quieren bajar de peso e incluso en los llamados “expertos” en el tema: llámense nutricionistas, nutriólogos, etc, es reducir o borrar los hidratos de carbono de nuestra dieta.
El gran problema es que cortar o reducir demasiado los carbohidratos (CH), puede causar un hambre voraz, antojos, desbalances de energía, cambios de humor, y lo peor: pérdida de musculo que redunda en un metabolismo lento, justo lo contrario del ideal.
Cada persona tiene un punto único de equilibrio entre las calorías que ingiere, y sobre todo en la composición de esas calorías en relación a la cantidad de carbohidratos. Las calorías y CH deben ser lo suficientemente bajos que permitan un estado hormonal que propicie la perdida de grasa, pero también suficientemente altos para mantener al individuo con energía, sin hambre, sin antojos, y sin perder musculatura.
Ese punto de equilibrio cambia durante nuestra vida, y es función de nuestra edad, estado nutricional, actividad física, etc. No es igual en la niñez o adolescencia que en la edad adulta, y cambia si incorporamos ejercicios a nuestra rutina. Ese estado es la base para encontrar nuestra fórmula metabólica perfecta, que incluye tu mezcla única de dieta, ejercicio y estilo de vida (horas de sueño, manejo del stress, etc), que nos mantiene en modo quema grasa, y saludables.
Como he repetido muchas veces, cada persona tiene su mezcla única, pero en general podemos asumir que las personas que siendo niños o en su juventud fueron muy buenos para comer y no engordaban, tienen más tolerancia a los CH y que los que siempre han tendido a acumular grasa tienen menos resistencia a los CH, lo que nos puede ayudar como punto de partida cuando buscamos encontrar ese punto de equilibrio.
Otro punto importante a recordar es que cuando reducimos CH de la dieta, debemos reemplazarlos por otros macronutrientes. No es cosas de sólo sacar comida y pasar hambre pq eso no funciona a largo plazo, y es sólo una solución de parche que te causa más problemas al reducir tu metabolismo. Por ejemplo subir la proteína y la fibra surtirán muy buenos resultados ayudándonos a mantenernos sin hambre y con energía.
Ahora que muchos están de vacaciones o casi listos para partir, aprovechen de disfrutar, pero también de enseñar a su cuerpo a comer más verduras y proteínas y menos comida envasada. La comida preparada en la casa es naturalmente baja en calorías y rica en nutrientes. Disfruta y nutre tu cuerpo llenándolo de energía, y aprovecha el tener más tiempo libre para moverte más.
Hay tanta comida rica y sana en esta época. Goza unos ricos porotos granados, pero cómete la clásica entradita con atún o jamón antes; o un exquisito pescado fresco con quinoa o arroz integral y muchas ensaladas.Ayer almorcé filete de chancho asado acompañado con una pastelera espectacular con choclos tiernos y dulces, y cerezas casi hostigosas de dulces, de postre; y todo eso se enmarca dentro de una dieta equilibrada, sana y que te ayuda a activar y acelerar tu metabolismo. ¿Quién dice que hay comer fome o malo para verse y sentirse bien y seguir en modo quema grasa incluso en vacaciones?
Si quieres un plan a tu medida y aprender cuál es tu punto de equilibrio para llevar tu metabolismo al límite, pide una hora en la consulta, te espero.